- Área: 495 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Mito Covarrubias
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Firmamento está llena de cosas inusuales. En principio, el terreno. La casa está en un terreno que fue comprado en los años setenta y que se ha decidido construir hasta ahora por su legítimo propietario. Es rarísimo que alguien compre un terreno y tarde treinta, cuarenta años en construirlo.
Segundo, no es normal que una pareja de la tercera edad se haga una casa nueva con todos los muebles nuevos. Y tercero, no es con frecuencia que se haga una casa en una sola planta, pero como es una pareja de la tercera edad, así se hizo.
Tampoco es común que se deje al frente un espacio generoso para una plaza y un jardín a ser entregado a la calle, abonado al espacio público en vez de ser aprovechado como un jardín privado, y eso lo hace un proyecto inusual. En este proyecto sucede porque como es una pareja mayor, no requieren de un jardín posterior para que alguien juegue. Y como la casa da por atrás al campo de golf, lo que le sobra es verde y por eso no les importó dar una plaza, un jardín público a la calle, haciendo del proyecto una cosa totalmente fuera de serie.
Por lo demás, estas condiciones tan especiales dictan el partido de la casa que hace que los espacios más importantes en los que se mueve esta pareja durante todo el día den al campo de golf. Por lo tanto cocina, sala, comedor, estudio, recámara y terrazas dan al fairway y solamente dos recámaras, que son las de visitas –donde eventualmente se quedan los nietos-, no dan al campo de golf.
Las cocheras tienen acceso lateral, de tal suerte que los vehículos no forman parte de la fachada pero están al mismo nivel, generando con este patio y con este acceso, una remembranza de lo que eran los zaguanes en las casas tapatías. Este espacio de transición entre el exterior y el interior lleva a un vestíbulo que tiene una pieza muy particular del artista plástico Adrián Guerrero y que consiste en una serie de perforaciones sobre la losa que dejan pasar la luz del sol y a veces la de la luna, las cuales en ocasiones se alcanzan a reflejar en el piso y recrean el firmamento en la fecha de nacimiento del propietario de la casa. Eso es un homenaje a él, y es lo que da nombre a la casa.
Casa Firmamento es la suma de todas estas cosas tan inusuales las que dan como resultado un proyecto tremendamente emocionante. Un retrato del octogenario dueño sentado en este zaguán hecho por el fotógrafo de la firma, lo hace aparecer con una sonrisa que es la de un cliente feliz con su casa.
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